A ver, seamos sinceros: ¿cuántas veces te compraste un perfume carísimo y después no te convenció? O peor: te encantó... pero usarlo todos los días te duele más que ver la tarjeta después del 18 de cada mes.

Bueno, ahí entran los decants. ¿Qué son? Básicamente, shots de perfume (pero sin la resaca). Son fracciones de los mismos perfumes originales que vendemos, envasados en frasquitos de 5 ml para que puedas oler como un millón de dólares... sin gastarte un millón de dólares.

¿Por qué es un gol?

Porque podés probar ese perfume del que todos hablan sin tener que vender un órgano.

Porque te gusta cambiar: no sos de casarte con uno solo, y un día querés oler sexy, y al otro increíblemente comestible

Porque viajas, salís, andás por la vida... y llevar una botella de 100ml en la mochila no da.

Y si todo eso no te convenció, pensalo así: un decant es la forma más inteligente (y canchera) de meterte en el mundo de los perfumes. Probás, elegís, rotás. Sin culpa. Sin compromiso. Sin hipotecar la casa.